Es la historia de un paisaje complejo donde la aspereza de los árboles compite con la ligereza del follaje, donde la naturaleza generosa fluye con su rocío, sus cascadas de frescor y todos los frutos que la tierra lleva en su interior. Es una historia de contrastes, una historia con giros y vueltas. Todo comienza con un poco de impertinencia mientras la manzana verde llama inmediatamente la atención, reforzada por toques de frutas acuáticas. Luego viene un ramo de flores; son de color blanco y se mezclan armoniosamente con la rosa. Reciben con toda su ligereza la no menos delicada fragancia del lichi, una fruta pequeña, jugosa y dulce, cuya generosa acuosidad apenas se ve perturbada por algunas notas marinas. Finalmente se asienta, para aún más exuberancia, los aromas envolventes de coco teñidos de melocotón.
Domesticada por el Imperio Medio hace dos milenios, y fruto predilecto del favorito imperial, es tanto su origen como su apariencia lo que le debe el sobrenombre de “cereza china”. El lichi siempre ha sido elogiado por su delicadeza, su rara fragancia que recuerda a una uva muy jugosa y su riqueza en vitamina C. En perfumería, se utiliza principalmente en perfumes femeninos, apreciado por su sabor dulce, acuoso y todas sus sutilezas.
Litchi Paradis
Todo comienza con un poco de impertinencia mientras la manzana verde llama inmediatamente la atención, reforzada por toques de frutas acuáticas. Luego viene un ramo de flores; son de color blanco y se mezclan armoniosamente con la rosa. Reciben con toda su ligereza la no menos delicada fragancia del lichi, una fruta pequeña, jugosa y dulce, cuya generosa acuosidad apenas se ve perturbada por algunas notas marinas. Finalmente se asienta, para aún más exuberancia, los aromas envolventes de coco teñidos de melocotón.
NOTAS ALTAS
Melón, limón, manzana, eucalipto
NOTAS DE CORAZÓN
Pomelo, Flores Blancas, Rosa, Lichi
NOTAS BASE
Melocotón, almizcle, coco